Leí por primera vez a Ana Idam hará unos seis años cuando, aburrida como una mona, esperaba a que entraran clientes en la oficina que mi jefe tenía en Coslada.
La soledad en un trabajo con una buena conexión a internet se lleva muy bien, la verdad. Así que harta de ordenar papeles y de cambiar archivadores de sitio día sí, día también, me puse ratón en mano, a navegar por la red.
Mi pasión por la saga crepúsculo me llevó a investigar en un foro y en ese foro me llevó a conocer a gente maravillosa, gente que se aburría como yo, gente a la que le apasionaba lo mismo que a mí. ¡Qué gran descubrimiento!
Y la encontré. Allí estaba, entre cientos de foreros, Ana Idam.
Aprendiendo contigo fue el segundo fic que cayó en mis manos y que devoré en pocos días. Al fin y al cabo, no tenía otra cosa que hacer y la historia enganchaba desde el primer capítulo. Lo bueno que tenía el foro era el poder comentar, poder cambiar impresiones con esta gente maravillosa que compartía su saber hacer con el resto de la humanidad, y que incluso me animaron a mí a intentarlo con el mismo fervor que ellos.
Aprendiendo contigo, Devenir, Quiero ser mamá, P.P.F... sirvieron como precalentamiento a lo que vendría después, a lo que todas estabamos ansiosas por descubrir, fueron la plataforma de lanzamiento para ella, Ana Idam.
Y me siento orgullosa al decir que yo fui fiel testigo, la vi crecer desde sus comienzos, la vi evolucionar en cada palabra, en cada frase, en cada historia... y fui cómplice. Por que hace años la preleo, y cada vez que tengo algo nuevo suyo en la pantallita de mi móvil se me hace el culo pepsi cola. Recordando una de las pelis de mi juventud, diré que leer a Ana idam es como abrir una caja de bombones, escoger el que más chocolate tenga, abrirlo despacito y dejar que se deshaga en tu boca, endulzándote el paladar, endulzándote el alma.
Noches sin Luna es su primera obra con personajes propios: Breixo y Sofía. Dos personajes principales hechos a su imagen y semejanza, escogidos con mucho mimo y perfilados en cada gesto, en cada sentimiento, en cada palabra. Y unos cuantos secundarios que nos dejan conocer más a los protagonistas y que amamos sobre todas las cosas nada más leerlos. Pero lo más bonito, lo más real, lo más... mágico, es su historia y el modo en que ella tiene de contarla.
Cuando Ana escribe nos transporta al lugar, nos introduce en cada escena y hace que formemos parte de ella. Y esto lo ha conseguido siempre, desde que la conozco. Por que al escribir no va donde no quiere ir; es directa, apasionada y clara en sus formas, es fiel a sus chicos y les lleva donde ellos quieren ser llevados, y eso, a la hora de leer, se nota y se agradece.
No se puede ser más auténtica, ni se puede ser más bonita, y os juro por lo más sagrado que he sido lo más objetiva que he podido en esta breve reseña, teniendo en cuenta que adoro a esta chica con cada célula de mi piel.
Te deseo todo lo mejor, sis. <3